¿Te acuerdas de aquel tiempo donde se podían detener las cosas cuando se complicaban con un simple “no valió”?, ¿Cuando los errores se arreglaban simplemente diciendo “empecemos otra vez”?, ¿Cuando el peor castigo era que te mandaran copiar 100 veces “no debo...” y cuando podías salvar a todos tus amigos diciendo “por mi y por todos mis compañeros”? ¿Lo recuerdas? Lo echo de menos...