Cuando tu mundo se caiga a pedacitos, agarrate de la locura.


miércoles, febrero 23, 2011

-Hacía ya más de dos horas desde que había salido de su casa, no se dirigía a ningún lugar, lo único que buscaba era respirar aire puro y dejar de mirar las cuatro paredes de su cuarto. Se sentía algo cansada y al ver el césped de aquel parque tan vacío no pudo evitar tumbarse en él.
Suspiro a la vez que se tumbaba y cerro los ojos. Le encantaba la tranquilidad que se respiraba, el sonido de los pájaros, el olor a césped recién cortado... Abrió los ojos y vió un grupo de pájaros volando de un lado a otro. Los envidiaba, en aquel momento lo que más deseaba era salir volando, alejarse del mundo que le rodeaba, de los problemas, del estrés y de la presión, a pesar de que su padre siempre le decía que eso era de cobardes.