Suspiro a la vez que se tumbaba y cerro los ojos. Le encantaba la tranquilidad que se respiraba, el sonido de los pájaros, el olor a césped recién cortado... Abrió los ojos y vió un grupo de pájaros volando de un lado a otro. Los envidiaba, en aquel momento lo que más deseaba era salir volando, alejarse del mundo que le rodeaba, de los problemas, del estrés y de la presión, a pesar de que su padre siempre le decía que eso era de cobardes.