(Los dos estaban llorando, en silencio, junto a una ventana que reflejaba el paisaje hermoso y lleno de vida que había del otro lado)
+No quiero que me dejes
-Aunque yo te ame con todo mi corazón, sabes que no podemos estar juntos. Simplemente es que vos sos,. . . sos demasiado chica para mi, los dos sabíamos que este día iba a llegar tarde o temprano.
+¿Desde cuando te importa la edad? Hace meses que estamos juntos y nunca pareció molestarte.
-Ya se, solo que abrí un poco los ojos, vos sos joven, tenes toda la vida por delante, podes hacer lo que quieras, no tenes que estar con alguien como yo, el mes próximo cumpliré 40, tu apenas 16. Tenes que estar con alguien de tu edad, siento que te saco la juventud. Pero yo te juro por dios que nunca voy a amar a alguien como te ame a vos, siempre vas a ser vos, la que pase por mi mente cada segundo, la que no me deje trabajar, la que me haga sonreír, te juro que siempre vas a ser vos.
+Pero a mi no me basta con eso, lo único que yo quiero son tus besos, que me digas que me queres, que me abraces y no me dejes ir, que te preocupes por mi de esa manera tan paternar, esas son las cosas que importan en un amor, no la edad de las personas que las conforman.
(Ella lo beso por ultima ves, él la detuvo luego de varios minutos de besarla)
-Creo que esto ya llego muy lejos.
(La beso en la frante, y se fue por la puerta. Esa fue la ultima ves que se vieron los dos, él nunca la olvido. En cambio ella, al cabo de 3 años logro sacarlo de sus pensamientos, pero siempre había hecho lo que él le había pedido, por eso nunca le dijo a nadie de su relación. Ahora ella nunca se acuerda de aquel amor prohibido que tanto la enamoro en su adolescencia. Él la llora todas las noches, sin embargo, sabe que fue lo mejor, para los dos. Aunque siempre sueña con ir a buscarla, como hacia tantos años atrás.)